Esta sección tiene como objetivo explicar la hipnosis, sus usos y también disipar los numerosos mitos que se han acumulado en torno al tema
Básicamente, la hipnosis es un método de comunicación que permite a una persona entrar en un estado alterado de conciencia que promueve una mayor concentración y permite experimentar una relajación más profunda al mismo tiempo.
Durante la inducción hipnótica, la conciencia se dirige gradualmente del mundo exterior al mundo interior, y resulta considerablemente más fácil centrarse en aspectos importantes del mundo interior de una manera relajada y consciente. Las sugerencias del terapeuta suelen estar diseñadas para apoyar los procesos de búsqueda interior resultantes, animando al paciente a mantenerse centrado en lo que es importante. De esta forma, se facilitan procesos de aprendizaje integrales que van más allá del nivel consciente e implican un aprendizaje emocional y fisiológico. La reducción del estrés que se produce incidentalmente durante los trances hipnóticos favorece los reajustes emocionales y fisiológicos.
La utilización de un estado alterado de conciencia para temas terapéuticos tiene una larga y sólida historia. Sin embargo, hoy en día la hipnosis sigue siendo un concepto ambiguo para muchas personas.
Por lo general, hay una mezcla de grandes esperanzas en términos de los poderes curativos involucrados y miedo a sufrir una pérdida de control al ser hipnotizado. En la hipnosis terapéutica profesional, esta ambivalencia se disuelve fácilmente con la experiencia de que el control consciente es una opción en todo momento. Resulta que simplemente no es necesario utilizarlo, ya que es mucho más agradable e interesante seguir las indicaciones del control inconsciente aumentando el control consciente que anteriormente no logró resolver el problema en cuestión.
En psicoterapia, la hipnosis se utiliza como complemento para respaldar la eficacia de un método psicoterapéutico determinado, como la terapia cognitivo-conductual o la terapia familiar sistémica, o la hipnosis se utiliza dentro de la hipnosis-psicoterapia, diseñada como un método integral que integra enfoques psicodinámicos, conductuales y sistémicos. Los campos de aplicación típicos son los trastornos de ansiedad y pánico, los trastornos relacionados con traumas, el estrés y el agotamiento, los trastornos psicosomáticos, los trastornos depresivos, los trastornos alimentarios y del sueño y aplicaciones para el control de hábitos como dejar de fumar o controlar el peso, entre muchos otros. Los estudios de terapia científica que analizan la eficacia de la hipnosis siguen arrojando resultados alentadores.
Matías Mende, PhD.
Psicólogo Clínico, Formador en Hipnosis y Psicoterapia
Ex Presidente de la ESH